Todo se basa en saber elegir.
Como lo hace la naturaleza.

Elegimos hacer las cosas con ilusión, dentro de un proyecto familiar que desborda pasión y apego a una tierra extraordinaria. Porque en Finca Rodma, antes de nada, elegimos ser diferentes a los demás.

También elegimos situar nuestra bodega en el centro de nuestros viñedos, para tener más control de la calidad y de cada proceso de nuestros vinos. Limitamos las producciones de vino primando la exclusividad y el proceso artesanal, elaborando así un producto elegante, con carácter y con personalidad propia. 

Por eso hace tiempo que elegimos ser respetuosos con el medio ambiente, disminuyendo el impacto medioambiental.

Y por elegir, elegimos cuidadosamente hasta el corcho natural de nuestros tapones, aprovechando lo que nos ofrece la naturaleza única de este paraje tan especial.

Por eso hace tiempo que elegimos ser respetuosos con el medio ambiente, disminuyendo el impacto medioambiental.

Y por elegir, elegimos cuidadosamente hasta el corcho natural de nuestros tapones, aprovechando lo que nos ofrece la naturaleza única de este paraje tan especial.

La bodega cuenta con una instalación de placas fotovoltaicas reduciendo así el impacto medio ambiental y afianzando nuestro objetivo de sostenibilidad.

El edificio genera una simbiosis perfecta entre naturaleza y arquitectura, respetando los valores intrínsecos del paisaje. La figura pétrea que emerge del terreno, completa un paisaje idílico. Funcionalmente, la bodega se divide en dos cuerpos unidos entre sí, elaboración y crianza.

En nuestro proceso de elaboración utilizamos un sistema por gravedad, de esta forma cuidamos la uva durante todo el proceso. Disponemos de pequeños depósitos troncocónicos de acero inoxidable y tinas de madera para optimizar la maceración y poder elaborar por separado cada una de nuestras subparcelas y adecuar la vinificación a sus características propias.

En nuestro proceso de elaboración utilizamos un sistema por gravedad, de esta forma cuidamos la uva durante todo el proceso. Disponemos de pequeños depósitos troncocónicos de acero inoxidable y tinas de madera para optimizar la maceración y poder elaborar por separado cada una de nuestras subparcelas y adecuar la vinificación a sus características propias.