Finca Rodma Selección
La trucha.
La trucha eligió vivir en las aguas únicas del río Duero, cuya ribera concede las características tan especiales a nuestros viñedos creando las condiciones perfectas para un terroir exigente y lleno de personalidad.
Complejo, fino y limpio. Con mucha fruta, negra, regaliz, moras y cerezas, toques de vainilla y canela. La madera y el tostado aparecen para acompañar la fruta totalmente integrada.
Finca Rodma Avizor
El águila.
El águila eligió su hábitat en la misma zona de nuestros viñedos, a una altura considerable sobre el nivel del mar que forja el carácter indomable y exquisito de una uva y, por ende, de un vino incomparable.
Entrada suave, tierna y cremosa, muy persistente mostrando la elegancia y equilibrio del vino. Las notas a madera se combinan armoniosamente con la fruta, reapareciendo a lo largo de la fase retronasal junto con el caramelo de azúcar, el regaliz y los tostados que hacen que el vino sea largo y atractivo.
Gran Rodma
La unión.
El águila eligió que la trucha sería su presa, haciendo que el ciclo natural se mantenga latiendo en perfecta armonía en pleno corazón de la ribera del Duero. Al igual que nosotros elegimos, una a una, cada uva que produce este vino tan extraordinario
El más claro paradigma de nuestro «terruño». Un vino para consumir ahora y dentro de muchos años.