El envero

Una palabra nacida entre viñedos, entre cepas, entre vides.

Su significado viene del tono de como se les llaman a las uvas, sus tonos morados, violetas y azules tan característicos del tempranillo, de la uva nacida en tierras de la Denominación de Origen Ribera del Duero, en Quintanilla de Arriba.

 

Estas tonalidades son dadas gracias a las antocianinas.

Son pigmentos hidrosolubles que se hallan en las vacuolas de las células vegetales, en este caso, en las células de las uvas.

 

Además de hacer que el vino tenga distintos colores, este compuesto tiene diversidad de propiedad beneficiosas para la salud, como por ejemplo sus abundantes antioxidantes.

El envero tiene su momento preciso en verano ya que se produce con el cambio de clima junto a la maduración de los propios frutos.

Esta encima hace que los colores salgan a la luz, dando la bienvenida al propio verano.

 

En nuestra uva, la tempranillo, su color óptimo de maduración pueden llegarse a apreciar tonalidades casi negras, moradas muy oscuras que hacen que próximamente se convierta en la añada del año.

Una uva tan especial como las tierras en las que nacen.

Toda una obra de arte de la naturaleza.